Nuestra Filosofía
Nuestra historia
Montessori Sunrise arranca formalmente en 2019 como un instituto de Inglés y Chino Mandarín aplicando la metodología Montessori. Siempre soñamos con que sea un lugar donde los chicos se desarrollen plenamente y que vengan felices a explorar el mundo y sus potencialidades. En 2020 abrimos nuestra primer sede, que se convertiría en jardín de infantes. Los años de experiencia y gracias a que la familias fueron confiando en nosotros, hicieron que podamos crecer año a año y finalmente poder abrir nuestra primaria, la primera aplicando el método Montessori en Capital Federal. Nos enorgullecen las familias que nos acompañan y tenemos el firme compromiso de mejorar cada día más para darles una educación de excelencia a sus hijos.
Una Educación Transformadora

Creando Futuro
Como equipo educativo y formativo nos abrimos hacia a la comunidad y al entorno del colegio,
en nuestra misión de acompañar a los niños en su inserción al mundo social y al compromiso con su entorno.
Siguiendo la metodología y usando los materiales diseñados por María Montessori, en Montessori Sunrise
creamos un espacio donde los niños podrán explorar el mundo a través de sus sentidos, desarrollar habilidades
para conquistar su independencia y aumentar su capacidad de concentración gracias al trabajo ininterrumpido.
Buscamos capacitar y comprometer a nuestro equipo docente en el constante estudio y aprendizaje de nuevas prácticas
pedagógicas que complementen nuestra mirada al Niño. Contamos, para esto, con la invaluable ayuda de la
Fundación Argentina Maria Montessori, organismo que anualmente capacita y asiste profesionalmente a
grupos de educadores de Argentina y otros países de la región. Siendo este un centro de entrenamiento reconocido por la
Asociación Montessori Internacional con sede en Holanda.
Silvana Montanaro en su libro Un Ser Humano, dice:
“El niño, con su inmenso potencial físico e intelectual, es un milagro ante nosotros (...).
Esta nueva comprensión del niño debería ser transmitida a todos los padres, educadores y otras personas interesadas en los niños,
porque la educación desde el principio de la vida realmente podría cambiar la sociedad actual y futura.
Al mismo tiempo, los educadores jamás deberían olvidar que el desarrollo del potencial humano no puede ser determinado
por nosotros mismos. Solo podemos “servir” en el desarrollo de los niños.
Nuestra finalidad es aportar a nuestra sociedad personas sanamente críticas,
capaces de participar creativa y activamente en la gestión de comunidades más solidarias, justas y sustentables.
Nos proponemos, además, enseñar español, la lengua hablada en nuestro país, chino mandarín e inglés,
las dos lenguas más habladas del mundo.
Confiando en que esta herramienta servirá a los niños en un futuro para poder ser ciudadanos universales,
adultos que puedan expandir fronteras y ser puente entre diferentes culturas.
Hemos visto durante muchos años de experiencia en aula, que los niños son capaces de autorregular sus quehaceres y
conductas apropiadamente si los adultos que estamos con ellos trabajamos para ofrecerles el ambiente adecuado,
siguiendo las pautas de autodisciplina, respeto por el otro y dedicación al trabajo.
De esta manera transmitir los conceptos y las leyes que rigen el funcionamiento y las características del mundo social y natural que nos rodea.
Construir y poner a disposición de los niños oportunidades ricas de aprendizaje y creatividad donde todos puedan desplegar
su máximo potencial humano, es el propósito fundamental de nuestro crecimiento institucional.
Como grupo docente estamos siempre conscientes de que es a través del manejo de actitudes, sentimientos y emociones que los niños,
aprenden a valorar, cuidar y proteger su ambiente natural y social. Nos declaramos un espacio escolar laico,
que integra las diferentes religiones y los distintos sistemas de creencias como expresiones de espiritualidad humana válidas y
absolutamente respetables. Nos interesa vivir en una diversidad de credos, para que podamos, a través de estas distintas opciones,
trabajar una verdadera Educación para la Paz, basada en la validación de la diversidad cultural humana. Para lograr todos estos objetivos
es imprescindible la plena participación de cada grupo familiar.
En los primeros años de vida el niño tiene una aptitud especial para aprender ciertas habilidades sin dificultad,
en Montessori Sunrise trabajamos para potenciarlas:
Orden
En los primeros años de vida el niño es especialmente sensible al orden, con un ambiente donde cada cosa tiene su lugar y estéticamente es muy agradable, construimos en los niños hábitos de orden que durarán para toda la vida.
Idioma
La capacidad de absorber idiomas del ambiente: Al mismo tiempo que están aprendiendo la lengua materna, cuentan con una capacidad de aprender también otras palabras o idiomas sin dificultad. Queremos aprovechar esa ventana única en la vida del niño.
Cuidado
Cuidado de si mismo y ser independiente: Nada en el niño genera más satisfacción y confianza, que verse capaz de hacer las cosas por sí sólo. Se pone especial cuidado en que los niños aprendan a hacer las cosas por sí mismos y de a poco vayan conquistando el mundo que los rodea.